Elegir colegio: ¿qué criterios debemos tener en cuenta?
La elección de colegio para nuestros hijos es algo que los padres vivimos como una decisión trascendental en la familia. Hablamos de algunos criterios a tener en cuenta para poder decantarnos por un centro.
Es habitual vernos teniendo charlas y conversaciones con otros padres en el parque o con nuestra pareja o amigos acerca del futuro colegio para nuestros hijos. También es frecuente que comencemos a leer opiniones en foros, curiosear en las webs de los centros e incluso animarnos a realizar algunas visitas para informarnos de primera mano.
En la mayoría de los casos, es durante el curso anterior cuando esta decisión ya empieza a tomar forma, apareciendo en nuestros pensamientos, en nuestras conversaciones y formando parte de nuestros intereses.
Pero es con la llegada de la primavera cuando comienzan la mayoría de las peticiones oficiales de plaza escolar, los que se conoce como periodo ordinario de petición de plaza escolar, y en ese momento la mayoría de las familias ya tiene una idea más o menos formada de lo que quiere elegir para el futuro educativo de sus hijos.
También puede darse el caso de que la decisión forme parte de un cambio que decidimos realizar, bien porque el primer colegio no resultó ser lo que esperábamos, o bien porque vivimos un traslado de lugar o por otras razones que nos llevan a decidir cambiar a nuestros hijos de colegio.
La decisión con respecto a la elección de colegio muchas veces se replantea incluso año a año, según vemos a nuestros hijos o debido a movimientos familiares. Sucede a muchas familias a día de hoy que la movilidad geográfica cada vez es mayor y también vivimos cambios en nuestras vidas a nivel laboral, o también libremente nos replanteamos si nuestros hijos acuden al colegio que volveríamos a elegir.
En mi trayectoria he conocido muchos colegios y me he enamorado de casi todos, con sus proyectos, su riqueza, sus ilusiones, sus profesores, el equipo de trabajo, los niños, las familias, el trato, la seducción de sus múltiples y atractivas actividades, su excelente currículum, las propuestas innovadoras de cada año. Y sigo observando que es un mundo muy vocacional y de personas con ganas de ofrecer.
En primer lugar creo que todas las decisiones de escolarización son buenas decisiones porque lo que traigan consigo será aprendizaje. Pero si son decisiones conscientes, teniendo en cuenta algunas variables e intentamos informarnos y conocer un poco más del colegio donde matricularemos a nuestro hijo, más sencillo nos resultará la adaptación y la trayectoria educativa.
Criterios para elegir colegio
Como madre y como profesional cercana a muchas familias me sitúo cada año a esta cuestión y generalmente lo que suelo hacer son preguntas para que cada familia pueda elegir el centro que mejor se va a acoplar a sus vidas en este momento y mirando a un futuro que creemos sucederá.
1. Una de las primeras cuestiones a plantearse es la logística familiar. Es muy importante y hay que tener en cuenta si para la familia resulta fácil y cómodo el acudir a un determinado centro educativo o si, por el contrario, necesitan ayuda externa o si el acudir a este centro modifica mucho la rutina familiar.
2. Un aspecto muy importante es ver los valores que se trasmiten en el centro y que estos vayan acordes con los valores de la familia o al menos no sean opuestos. Podemos decidir si deseamos un centro católico, un centro laico con ideario cristiano, o un centro laico, o judío, japonés, etc. Dependiendo de la cuidad donde vivas tendrás diferentes opciones para poder elegir acorde a vuestra familia. Lo ideal es que centro y familia vayan de la mano, la coherencia produce mucha sinergia y potencia la educación. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los valores se adquieren en casa, pero el colegio es un lugar importante para reforzarlos e incluirlos en el día a día como parte de su educación y transmisión de la misma.
3. Otro aspecto a valorar es el económico y valorar qué centro se adapta a nuestra familia, teniendo en cuenta número de hermanos, alternativas escolares en la zona, economía familiar, prioridades, estabilidad que deseamos dar o que “planificamos” poder ofrecer.
4. Otro aspecto a valorar es decidir el sistema educativo donde deseamos que se eduquen nuestros hijos. Dependiendo de dónde vivamos podemos elegir entre centro público, privado o concertado, centro bilingüe, británico, americano, sistema español, francés, alemán, escuela libre, educación mixta, masculino, femenino…etc. En algunas ciudades la oferta es muy amplia, lo que permite poder seleccionar acotando las variables importantes para la familia, pero también requiere de una toma de decisión con mayor complejidad.
*Como sugerencia: es importante partir al menos de elegir un colegio acorde a los valores de la familia, ya que esto favorece mucho a la educación, y como consecuencia favorece al niño y ayuda a colegio y familia en la tarea conjunta de educar.
5. Otro aspecto a valorar en la toma de decisión es la trayectoria del centro. La trayectoria académica, así como el curriculum son aspectos a conocer. Es posible que optemos por un centro con una trayectoria importante en resultados, o por el contrario apostemos por centros de nueva creación que se crean desde cero y que aportan aspectos dentro de su filosofía y educación que nos importan también.
6. Otro aspecto a valorar pueden ser los servicios adicionales con los que cuenta el centro y que puede facilitar la vida a la familia, o dotar de una serie de actividades que las familias consideren importantes o valiosas. Las instalaciones, los proyectos específicos, deporte que desarrolla, el servicio de horario ampliado, las rutas escolares, así como la oferta extracurricular entre otras opciones, es importante valorar si esto es importante para la familia.
7. Otro aspecto importante para valorar es la familiaridad que observamos y sentimos, el ambiente que se respira en el centro, y el clima cercano que trasmite. La accesibilidad para poder comunicarnos, poder preguntar, aclarar dudas, o conocer acerca de nuestros hijos, ya sea telefónica, Skype, en la puerta del cole, o a través de agenda o nota escrita es un aspecto muy importante de cara a poder conocer y saber cómo está nuestro hijo.
8. Otro aspecto que será lo primero que escuchemos, y que nos dará información, pero no siempre es fiable puesto que las experiencias escolares son muy personales y los colegios también tienen sus ciclos y sus cambios, es la “fama”: lo que se dice del colegio, lo que se escribe, o lo que creemos. Es importante contrastar esta información lo más objetiva que podamos si tenemos alguna duda que nos resulte importante para decidirnos.
Finalmente es importante saber que el centro perfecto no existe. En todos los colegios siempre va a haber un algo que no encaje con nosotros, o a lo que le podríamos poner un “pero” y a lo que podamos hacer una crítica que puede ser más o menos constructiva.
Resulta muy útil conocer esto y valorar lo que es para nosotros la “esencia educativa” que queremos para nuestros hijos a nivel escolar, y ver si nuestra decisión lo cumple.
También resulta muy útil, realizar una visita y conocer el centro personalmente donde podremos aclarar cuestiones, hacer preguntas personalmente, observar que ambiente se respira y dejarnos sentir ese “feeling” o ese sexto sentido en el que sabemos si “ese colegio será nuestro colegio”.
Otra situación en la que nos podemos reconocer a veces es en valorar o querer tener la certeza y tranquilidad de que hemos elegido correctamente el centro escolar. Y para este tipo de cuestiones suele ayudar observar una serie de aspectos que tendremos en cuenta si tenemos dudas acerca del centro donde acude nuestro hijo o queremos certificar que desde nosotros la decisión ha sido adecuada:
1. Observa si tu hijo acude feliz a su colegio, es un indicador importante de que él se encuentra bien allí.
2. Atended y comprobad si vosotros encontráis el ideario del centro acorde a la familia, si vais en la misma dirección.
2. Hay que evaluar en el día a día si la logística familiar no se ve muy alterada por el colegio, esto es importante.
4. Comprobad si os sentís cómodos con el colegio, si existe y resulta fácil la comunicación con el colegio, si os sentís bien atendidos, con amabilidad, educación y respeto.
5. Si vuestro hijo, además de sentirse feliz acudiendo al colegio, también aprende académicamente y refuerza valores de vida en el día a día que además muestra en casa. Todo apunta a una excelente elección.
6. Recordad que se puede cambiar de centro. El cambiar de centro es una decisión, es otra elección y también está bien. No pasa nada por no acertar con el centro a la primera, o descubrir otro que se adapta más a nosotros como familia, o trasladarnos geográficamente y necesitar este cambio y/o decidir llevarle más adelante a otro.
Conocer vuestros valores como familia y vuestras prioridades hará posible que esta decisión que se suele realizar con, reflexión, amor, incertidumbre e ilusión, resulte acertada y sea un regalo más en vuestra vida.
La mejor decisión es aquella que se toma con consciencia y desde el corazón.
Artículo elaborado por Ana Asensio- Fundadora de Vidas en Positivo