Hay que diferenciar entre adultos, niños y adolescentes en la terapia.
Nuestro Equipo cuenta con profesionales cualificados y especializados en cada una de las áreas para trabajar personalizadamente con cada caso.
Con los adultos, hacemos una entrevista inicial que se considera como principio de comienzo de la terapia, evaluamos el caso, vemos la experiencia, las necesidades, la demanda por la que acude a terapia, experiencias previas, y valoramos el tipo de intervención más adecuado para cada caso de manera personalizada.
El tratamiento reúne diferentes metodologías según sea el caso y la persona. Acompañaremos con la relación de cercanía y calidades y desde nuestra profesionalidad a superar la fase por la que pasa y a conocer e integrar habilidades y estrategias para que pueda realizarlas en su vida con seguridad, confianza y éxito.
Con los niños, el equipo de trabajo se centra en la relación con ellos para que se sientan cómodos mediante juegos, dinámicas, conversaciones, y la relación que vamos forjando en descubrir dónde está el desequilibrio que causa el síntoma, enseñarle trucos de vida, y devolver al niño a su estado sano y natural. Para todo este proceso es muy importante la colaboración familiar.
Con los adolescentes hay que tener en cuenta que la adolescencia aunque es una etapa, también es un estado psicosocial por el que no todo el mundo pasa.
La fase del adolescente a veces puede conllevar problemas con los padres, bajones de estados de ánimo, problemas de autoestima, relaciones sociales, crisis existenciales, rebeldía, trastornos alimenticios… Son desequilibrios muy justificados por su edad cronológica, sus experiencias y el pensamiento. Por eso dentro del trabajo, se apoya los puntos fuertes de comprensión y relación con el adolescente, y se apoya mucho el tema emocional, empatía, la inteligencia para vivir y la consciencia..
Es posible que la demanda sea por parte de los padres y el adolescente no quiera acudir a consulta, en ese caso muchas veces aconsejamos sea la familia la que primero acuda y comenzar a tratar el problema desde ahí, puesto que en esta terapia la colaboración familiar también va a ser un punto importante.