¿Es el coaching lo nuevo en psicología o son cosas distintas?
Una experta nos explica cuáles son las diferencias y nos dice cuándo podemos recurrir a uno o a otro especialista
La del coach es una profesión en boga. El término no deja de ser un anglicismo que procede del verbo to coach, que significa “entrenar”. ¿Qué relación guarda entonces la labor que este experto desempeña con la de un psicólogo de toda la vida? ¿Cómo sabemos si tenemos que acudir a la consulta de uno u otro y qué factores lo determinan? Te lo contamos punto por punto. Preguntada por la relación que existe entre la psicología y el coaching, la psicóloga Ana Asensio, fundadora del proyecto “Vidas en Positivo” nos cuenta que “existe una delgada línea que separa el coaching de la psicología, porque todo psicólogo es también un coach“. Según la experta muy frecuentemente se confunden ambas prácticas. “Un coach es un entrenador, un preparador, alguien que te va a hacer llegar al próximo nivel y que te puede ayudar a salir del momento en el que estás y dirigirte a dónde realmente quieres”, nos cuenta la experta. “Un psicólogo es un coach de la persona, de sus emociones, de su interior, de sus pensamientos, de su forma de estar en el mundo. Es un coach en educación y familia”, agrega.
Asensio nos dice que “un psicólogo está ahí para todo lo que engloba al ser humano a nivel emocional, actitud, conducta y pensamiento, y está para apoyar, acompañar y ayudar a la persona venga del momento vital que venga”. A estas distinciones hay que sumar que un coach generalmente suele venir de diferentes disciplinas y está especializado en un área concreta. Pueden dirigirse a ejecutivos, líderes en organizaciones, asesoramiento a políticos u otras organizaciones. Hay coaches alimenticios y deportivos. También pueden entrenar a personas de “a pie” que quieren mejorar en un área específica y generalmente relacionada o implicada con su mundo laboral o un área muy particular de su vida.
“Yo haría hincapié en valorar realmente “para qué se va”, qué objetivo lo motiva, y así poder elegir aquella persona que creas mejor te va a acompañar en el proceso”, nos cuenta Ana Asensio preguntada por los aspectos que tenemos que valorar antes de concertar una cita. “Si el tema es laboral, está directamente relacionado con la empresa, las posiciones, evolucionar en este ámbito y no se requiere apoyo psicológico, de escucha, emocional y con conocimientos acerca de los procesos internos, un coach es una estupenda elección”, nos dice. Pero comenta que si lo que buscamos es acompañamiento en una crisis personal, comprender nuestra relación de pareja, mejorar la relación con nuestros hijos, reconciliarme con mi familia, o mejorar mi autoestima, atender un cuadro de tristeza o depresión o cualquier otra causa clínica de conducta, la elección sin duda debería ser un profesional de la psicología.
Una vez sepamos identificar la razón que nos impulsa a acudir a uno o a otro experto, es importante, según Asensio, que nos informemos en la federación de quiénes son los profesionales cualificados que pueden ayudarnos. Dado que, como señala la experta en relación a las últimas investigaciones clínicas “generalmente la gente acude más al psicólogo después de las vacaciones o en los cambios de estación”, si vas a tomar esta decisión después de Navidad, ten en cuenta los consejos que te damos y recuerda que el cambio siempre empieza en ti.
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