Podcast: Reproducir en una nueva ventana
El cine, la televisión, la literatura… nos ofrece una imagen muchas veces idealizada del amor romántico que impera en la sociedad, que es muy bonito vivirlo y soñarlo, pero sin confundirnos que solo es una parte parcial de la vida real, y que esto no es ni bueno ni malo, sino que forma parte de la vida.
Es cierto que existe un instinto y un deseo o anhelo de querer encontrar el amor de nuestra vida, las sensaciones de enamoramiento son tan placenteras que las confundimos con las que puede tener una pareja de por vida, pero es importante saber que tener una pareja duradera, elegida conscientemente, regada, atendida y cuidada puede ser de las cosas más bonitas que nos sucedan en la vida. Por lo que me atrevería a decir que la gran mayoría sigue buscando el amor eterno o (al menos) para toda la vida y que existe un gran deseo de acertar en la elección de la pareja.
Existe la posibilidad de hacer del amor una elección consciente, una decisión tomada no sólo desde la emoción y la impulsividad fruto del enamoramiento, sino también desde la racionalidad y la lucidez (toda la lucidez que se pueda tener en un cerebro inundado de oxitocina).
En muchas ocasiones yo suelo decir que hay parejas para diferentes momentos de nuestra vida, no es lo mismo una pareja para viajar, salir, entrar, ser libres, que una pareja para realizar un proyecto de vida y formar una familia que puede exigir un mayor nivel de compromiso y cesión de espacio y tiempo personal. Pero es cierto que en ocasiones hay parejas que se conocen muy jóvenes y evolucionan diferente, tal que pasados unos años no se reconocen, y parejas que con el mismo tiempo juntos evoluciona similar.
Es importante aclarar también que acertar en pareja o no, no es un error, ni un fracaso, ni una debilidad, ni que se sea más torpe o no se tenga suerte. Acertar en pareja requiere de cabeza y corazón, pero también requiere de saber que la vida es ensayo y que llegará la tuya cuando estés preparado para ello.
Algunos de los puntos que debemos tener en cuenta para que la relación con nuestro compañero o compañera perdure por muchos años:
Compartir un compromiso
Según distintos estudios, una de las características prioritarias para que una relación tenga solidez y perdure es el compromiso entre las dos partes con la relación. No se trata de un compromiso que se sostenga solo por los hijos o una hipoteca sino por razones más profundas basadas en el deseo de construir algo juntos, tener los mismos objetivos y un plan de futuro. En definitiva, elegir un compañero de viaje para nuestra vida.
Admirar al otro
Otro de los puntos fuertes para que una relación se prolongue durante el tiempo es la mutua admiración. Ser fan del otro, apoyarle en sus proyectos, verle crecer como persona y, por supuesto, que éste sea un sentimiento recíproco.
Disfrutar de la intimidad y la sexualidad
El sexo es uno de los grandes motores de la pareja (pero no el único). Es importante disfrutar esta sexualidad ligada a que el otro nos aporte también seguridad, tranquilidad, complicidad, que nos comprenda, que nos haga sentir bien, que nos escuche y que cuidemos nuestra intimidad de pareja y nuestro compromiso de manera que esto nos proporcionará un equilibrio emocional y sentimental.
Aceptar la realidad tal y como es, nos ayuda a madurar y ser más felices de verdad
Una vez pasada la fase de enamoramiento es necesario saber que una relación se construye, lleva su tiempo poner los cimientos y es importante desarrollar aquí el amor y las ganas de amar al otro y dejarnos amar.
Valores, prioridades y estilo de vida
Por mucho que nos atraiga una persona si ya desde el inicio vemos que sus valores y prioridades van por otros derroteros debemos desistir en continuar con ella. Empeñarse en ir adelante con una relación que no nos llena con una persona que ni tiene nada que ver con nosotros, se convierte en una imprudencia.
En esos valores es importante determinar que es útil para nosotros, la familia, el tiempo, la lealtad, la sinceridad, la honestidad, el respeto, la admiración, el compromiso, la confianza, la complicidad…
Es importante no enredarnos en no relación que se puede convertir en tóxica y estar por estar
Uno de los secretos para que una relación sea duradera es valorar lo que se tiene y no estar pensando todo el rato en que se puede tener algo mejor, esto desgasta mucha energía, no nos lleva a ningún lugar saludable y convierte la relación en algo tóxico. Romper una relación es de las cosas más difíciles que existen por los afectos que se genera y por la inseguridad de pensar si nos estaremos equivocando, o por la sensación de pérdida, pero recuerda: es importante no perder el tiempo en una relación que se puede acabar convirtiendo en muy tóxica solo por mantener o querer tener una relación estable a toda costa.
Las elecciones amorosas erróneas las podemos tomar como una experiencia y no como una maldición con la que tendremos que vivir siempre, entender que en la vida todo es práctica y se aprende también a elegir pareja , nos ayudará a quitarnos presión y a disfrutar del proceso de acertar en la elección de pareja.
Escoge a alguien con quien te encante conversar
Una de las experiencias más enriquecedoras de estar en pareja es abrirte a la otra persona y ser capaz de compartir emociones, inquietudes y sentimientos a través de la palabra.
Cuando no existe una conversación fluida es probable que se llegue rápido al aburrimiento y la insatisfacción.
El sentido del humor compartido, gran motor de unión
La vida es demasiado corta como para decidir pasarla con alguien que no te hace reír. Es por tanto importante que tu pareja y tú compartáis cierto sentido del humor y seáis capaces de divertiros juntos.
Entender la idea de «dar y recibir»
Las relaciones necesitan un compromiso y ganas por parte de ambos, que se trata de equilibrio, de dar y de recibir esto será un punto para el éxito.
La importancia del respeto del espacio personal
Una buena pareja entiende cuando necesitas espacio y tu tiempo individual. Una relación saludable implica saber hacer tu vida fuera de la relación y pasar demasiado tiempo juntos puede conducir a una sensación de asfixia. Recuerda que se trata de dar equilibrio.
Son conscientes de lo importante que es la comunicación
Saben lo importante que es hablar las cosas. La mayoría de los problemas se pueden resolver si se tiene la capacidad de comunicarse entre sí. Ser capaz de hablar abiertamente y saber que serás escuchado, es vital para que una relación perdure en el tiempo.
Busca una persona que te aporte, que te sume, y que a ser posible saque lo mejor de ti.
Presta atención a cuidar el día a día: la constancia, el amor, el cuidado y la atención hará que esa relación pueda florecer.
Importante que te caiga bien: podría ser tu mejor amigo
Un buena pareja también te hace sentir como un gran amigo con la que tienes una complicidad especial. La amistad puede mantener una relación a flote cuando las cosas se ponen difíciles. Si hay esa complicidad, los problemas siempre se pueden resolver, ya que la amistad proporciona una base sólida para una relación saludable.
Está claro que todos somos humanos y no podemos ser la pareja perfecta el 100% del tiempo. Una buena pareja, sin embargo, tiene la mayoría de las cualidades que hemos comentado y será generalmente alguien que es feliz con quiénes son, con quién eres tú y cómo viven sus vidas. En cuanto se aceptan el uno al otro sin más, siempre hay más que ganar que perder.
Os dejo un vídeo de mi canal de Youtube Vidas en positivo en el que os cuento más sobre cómo acertar en la elección de tu pareja.