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Las emociones con el conjunto de sensaciones corporales que se originan en el cerebro y se sienten en el cuerpo. También es la reacción de nuestro cuerpo frente a lo que nos sucede en nuestra vida. Dicho más poéticamente las emociones son el eco de nuestro pensamiento en nuestro cerebro, o el eco de nuestra vida en nuestro corazón.
Originariamente las emociones siempre han asustado mucho, porque se perciben como no controlables, porque parece que van por libre, porque no se les sabe poner un nombre, porque se niegan y evitan, o porque se han encasillado dentro del drama o la histeria.
En la vida es muy necesario reconocer nuestras emociones para vivir con salud, es necesario sentirlas, ya que estas son codificadores cerebrales y corporales de lo que estamos viviendo, nuestro cuerpo funciona físicamente, mentalmente, emocionalmente y espiritualmente, y las emociones son tan importantes como ir a hacer pis, aunque nos cueste creerlo.
Por lo tanto para tener una buena salud general es importante aprender de nuestras emociones, vivirlas, sentirlas, conocerlas, depurarlas, gestionarlas y hacer de ellas salud y mejor vida para nosotros.
Las emociones en contra de lo que a veces parecen no son ni negativas, ni positivas (sería como decir que hacer caca es negativo y hacer pis es positivo). Las emociones son neutras, son lo que son, emociones y responden a una función organiza, lo que sucede es que pueden resultar agradables o desagradables, más cómodas o más incómodas, he aquí el ejemplo de la alegría y la tristeza, ambas son vitales y muy necesarias para vivir, pero una es muy cómoda, divertida y la otra bastante menos cómoda e incluso puede darnos miedo.
Tenemos muchas emociones que sentimos, que notamos, que se basan en emociones y que conforman sentimientos. Pero como básicas, se han descrito unas pocas, entendiendo como básicas aquellas que se presentan desde que nacemos, aquellas que están presentes en todas las culturas, perduran toda la vida, son reconocibles facialmente y corporalmente, y además provocan reacciones biológicas involuntarias en el cuerpo, y además disparan mucho a las neuronas en espejo, es decir tocan mucho las emociones del otro cuando las sentimos.
Son las siguientes: alegría, tristeza, asco, ira, sorpresa, y miedo. Comprenderlas bien es una parte fundamental de nuestro desarrollo personal, ya que esto nos dota de inteligencia emocional que es vital para nuestra vida, para nuestras relaciones, nuestro desarrollo y nuestra felicidad.
Para que podamos tener inteligencia emocional es muy necesario saber gestionar nuestras emociones, y para poder gestionar nuestras emociones es necesario sentirlas, reconocerlas y a ser posible ponerles un nombre (y por qué, porque esto nos tranquiliza y hace que no la rechacemos o queramos dejar de sentir). Es muy importante entender que la inteligencia emocional no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas.
La Inteligencia Emocional no es lo opuesto al cociente intelectual, sino que se complementan. Si queremos tener éxito en la vida y ser felices, hay que ser emocionalmente inteligentes, y esto depende de ti, de tu actitud y de lo que haces con lo que sientes y piensas. Recuerda que las personas podemos aprender inteligencia emocional y adaptarnos mucho mejor al entorno.
Aunque las emociones deben guiarnos por la vida, el raciocinio y la templanza también son grandes compañeros de viaje.
Reto para trabajar las emociones
Recuerda que es tiempo de sentir, durante esta semana, date unos minutos en el día para tomar conciencia de lo que sientes.
- Atiende especialmente qué sensaciones tienes, hambre, sueño, sed, cansancio frío tal vez… Observa las sensaciones y date cuenta qué haces con ello.
- Atiende a lo que sientes,y reconoce qué emociones te vienen, calma, equilibrio, enfado, alegría, pena… ¿Qué sientes? Recuerda, sólo observa y respira lo que sientes.
- Una vez identificadas las emociones y los sentimientos, puedes ponerles nombre y si no lo identificas, apunta todas las sensaciones que te vengan, calor en la cara, emoción en el pecho, agotamiento en la cabeza, alegría interior, neutralidad, etc…
- Con todo ello, puedes entonces a aprender a decidir qué quieres hacer para gestionar tus emociones. Recuerda que las emociones necesitan ser escuchadas, sentidas y gestionadas , ellas responden a ser depurativos de las cosas que nos suceden en el día a día o de las cosas que se pasan y se cuelan por nuestra cabeza…
En el siguiente vídeo os hablo un poco más de las emociones y cómo se gestionan.